Lilia Vargas, una política con su carta pase en la mano.

De las sotanas del Político.

Los políticos no son iguales,  unos hacen lo que se les da gana, otros; lo que don dinero ordena  y lo estamos viendo. Lilia Vargas, conocida política andahuaylina llegó a la fama por carecer de una identidad partidaria e ideológica, y de un discurso por demás subjetivo en torno a la educación.  Una mujer que suele cambiarse la camiseta con una facilidad envidiable. Es también, una de las Políticas que se lava las manos aún sin antes de acabar un trabajo.

A  las pruebas me remito, queda en la memoria de toda la población su vinculación política que mantuvo en principio al Movimiento Todas las Sangres, posteriormente al Movimiento popular KALLPA acompañando al actual alcalde Oscar Rojas con quien logró la primera regiduría en Andahuaylas. Y en la actualidad forma parte de las filas del partido Alianza por el Progreso con el que se postula para la alcaldía provincial de Andahuaylas. Por estos antecedentes políticos,  se puede decir que la candidata Lilia Vargas Céspedes es una política que tiene su carta pase en la mano, y no tiene una identidad política.  Desde luego, hay una ley válida que lo ampara.

La perseverante candidata tiene para ser cuestionada por todo lo mencionado, y además por su falta de compromiso a un principio político que se debe a la obediencia a una ideología partidaria. Y es por lo que se entiende el escaso compromiso en la actual gestión Municipal en la que ella todavía a ejerce la primera regiduría. ¿Problemas de ego en la gestión que encabeza el Sr. Oscar Rojas?  Probablemente.

Lo concreto es que la señora tiene su carta pase en mano y mañana puede estar vistiendo otra camiseta. Considero que esta actitud no es la imagen para la juventud que empieza a practicar política con la vehemencia propia de la edad.

Es posible que la señora este capacitada para ocupar el sillón provincial de Andahuaylas, y ese pasado que se cuestione sea solamente circunstancias de la vida, de ser así, también merece una oportunidad. Aunque personalmente opino que para ocupar un cargo muy importante, en principio hay que tener una identidad política, ya que con ello viene la personalidad de un político que tanta falta hace para una gestión publica.