La siguiente inquietud es algo que incumbe en demasía al poblador de la ciudad de Andahuaylas, quizás sea también un tema de inconveniencia nacional. Se trata de las pocas prioridades que tiene el hombre frente a las maquinarias. La mayoría de las municipalidades en su afán de practicar la cleptocrasia inventan cada proyecto, en gran parte, en beneficio de las maquinarias y no a favor del hombre como individuo y como vecino de cualquier comuna.
Por ejemplo, en Andahuaylas, el actual alcalde Oscar Rojas viene ejecutando obras y más obras de capeo y re capeo de las calles de la ciudad, de hecho, en favor del ornamento de la ciudad, más bien, diría en favor de los carros y mototoxis. Con estas obras, las maquinas estan felices; ya no rompen muelles, los neumáticos gastan menos sus cocos y como si fuera poco, se lucen acelerando al máximo sus velocidades ocasionadas constantes amenazas a la vida de los hombres, de los peatones. Ni mencionar a los señores conductores, ellos al igual que sus maquinas, en vida y alma gozan de dicha. Ahora ya pueden pituquearse, con su licencia en mano, pues, ya no hay nadie quien los pare.
Las calles de Andahuaylas se ha convertido en las pistas del DAKAR para los mototaxis, niños apenas pasando la puvertad en su mayoría son los conductores de estos horribles medios de transporte. Pisando el acelerador inclusive osan en competir con una 4X4. La vida del hombre en Andahuaylas pasa a un segundo plano en relación a las maquinas. Y si hablamos de las autoridades, claramente son cómplices del desorden. En principio no deberían de otorgar licencias a menores de edad. En el caso de los policías no contemplarían faltas por un mísero sol. Sin dignidad, sin personalidad, y sin orden ¿a dónde vamos?
Es cierto, los últimos gobiernos municipales hicieron cada cosa, muchos de ellos lamentables, por ejemplo la Z de Waywaka es un atentado a la belleza natural, propia de personas de carencia imaginaria y con ganas solamente de afano. Hablar de estás autoridades es hablar de inoperantes, pero por sobre todo es hablar de nosotros mismos, de la poca sensiblería que tenemos para elegir. Prefiero no pensar que elegimos aquien nos identifica. Es decir, a alguien que es igual a nosotros mismos. De ser así, ¿de qué nos quejamos? y si no es así, levantemos la mano, hagamos escuchar nuestra voz, participemos en la construcción de nuestro barrio, de nuestra ciudad, de nuestras calles, y exijamos veredas para que podamos caminar sin temor a que seamos atropellados por inoperantes e imprudentes pubertos, borrachos y por esos pitukitos que con sus maquinas todos son insolentes.
La actual autoridad de Andahuaylas debe darse cuenta que no todo es pista, también es vereda para los peatones. Por ejemplo, toda la ruta de Andahuaylas a talavera no tiene vereda. ¿Los vecinos de la zona de Cementerio, Salinas y Aq’osqa acaso no saben hacer dar cuanta de esta necesidad a las autoridades que afanosos inauguran las carreteras? Caminar por estas vías, en verdad es peligroso, ni siquiera un rompe mulle que puede advertir el paso de los hombres hay en toda la ruta ¿qué se está esperando? Quizás algunos lamentables accidentes. A mi modo de entender, y sin equivocación alguna, en cualquier parte del mundo el hombre vale más que las maquinas, y no en forma viceversa. Entonces aprendamos a hacernos respetar y exijamos VEREDAS y algunos ROMPEMUELLES para proteger nuestras vidas y la vida de nuestros hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario