martes, febrero 25, 2014

Pukllay y La incoherencia del Versus.

lineas con-sentenciadas: Pukllay y La incoherencia del Versus.

Andahuaylas y Abancay, geográficamente desde siempre estuvieron separados por el Pachachaca, políticamente por el centralismo y sus políticos, culturalmente por la historia y por su gente. Esto se sabe y se entiende. Pero, La provincia de Andahuaylas y el distrito de San Jerónimo además de asentarse en el mismo valle, comparten prácticamente todo. Pero, ahora que impera el individualismo y el figuretismo de sus representantes políticos hacen todo lo posible  para la desunión y el retraso. Por un lado el alcalde Oscar Rojas y por el Otro; Marcelino Quispe. En vez de unir voluntades y fuerzas, ambos separados. Cada quien por su lado, y ganan resultados mediocres.

Febrero y marzo, son, pues. Meses del carnaval. Y Andahuaylas provincia tiene por agenda el mega evento del PUKLLAY, dicho sea, este año se llevará a cabo los días 19, 20 y 21 de marzo.
El tema de la cuestión que me encuestiona para la presente nota, es la incoherencia del versus que impera en las personas que deciden en las comunas respectivas. Se trata de la proximidad de eventos. En el caso de San Jerónimo el Taki Pukllay. Y de Andahuaylas, el encuentro de carnaval originario del Perú, conocido sencillamente como PUKLLAY. 

Para empezar con la ironía del versus, el nombre del carnaval jeronimiano tiene un punto de partida el nombre del Pukllay solapadamente antecedido por un Taki que no oculta mucho lo evidente de una copia; Taki Pukllay.  Con un poco más de imaginación  tranquilamente se pudo haber denominado de otra manera. Por ejemplo  Tusuy Taki o sencillamente TUSUY, cualquiera menos el nombre emblema del carnaval andahuaylino.  Taki Pukllay parece haber surgido con el afán de sabotear el normal curso de aceptación nacional e internacional del PUKLLAY. Por donde se lo mire, en realidad, se ofrece a la confusión.
Que se entienda, nadie está en contra de la realización del carnaval en San Jerónimo. Y en ninguna circunstancia no hay persona que tenga el derecho de vetar una costumbre popular. El pueblo de San Jerónimo y todos los pueblos del Perú festejan su jolgorio desde tiempos remotos. Y esto, no es un descubrimiento.  El tema es que por una cuestión política, las autoridades hacen y deciden cada incoherencia. Cada quien jala agua para su molino. Ninguno piensa en el progreso mancomunado del valle y no tienen la virtud de tomar iniciativa para el dialogo y planificar eventos de envergadura sin dañar al otro. A las pruebas me remito. El Taki pukllay está programado para el día 15 de marzo y asegura la participación de delegaciones de todas las  latitudes del Perú, igual que el Pukllay. La Municipalidad de San Jerónimo hace publicidad como si fuera el Pukllay. Desde luego que la confusión es evidente. Al respecto, el año pasado se tuvo la oportunidad de conversar con distintas personas pertenecientes a delegaciones diferentes que fueron invitados para el Taki Pukllay, y todos respondieron su alegría de participar en el famoso PUKLLAY. Y cuando se los aclaró, en principio mostraron su supresa, y después, su descontentó.

Que se diga las cosas como son. El pukllay es uno solo y es de Andahuaylas. Mientras que el carnaval es de todos y está en todas partes, inclusive de San Jerónimo. El Pukllay será grande siempre y cuando unamos esfuerzos a pesar de nuestros propios intereses.


Alejandro de Andahuaylas

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