martes, abril 24, 2012

Acerca del Progreso

Se habla mucho de progreso en Andahuaylas ¿pero qué es el progreso? Cualquiera de los diccionarios coincide en definir que es un avance hacia adelante.

Mi vida está apenas pasando las 13Hs. Lo que quiere decir que ya no soy un niño, ni adolescente. Tengo una memoria que data más o menos de 40 años. Desde entonces he visto a esta tierra engalanarse como un verdadero valle lleno de color y muchas transparencias saludando al cielo, de peces en el chumbao conviviendo con sapos y ranas, de pájaros cantando en el amanecer, de sauces y rosas silvestres ornamentando las calles, de cabuyas y anku-kichkas en las tapialeras, de guitarras y cascabeles alegrando las fiestas sociales patronales. Y si hablo con mis padres que doblegan mi edad me aseguran un paraíso. Ellos recuerdan a Andahuaylas conviviendo entre hospitalarios, sanos y sin prejuicios a pesar de no tener un colegio secundario.

Hoy, abril del 2012 mis memorias y las de mis padres parecieran un cuento con mentiras. La geografía de Andahuaylas, pues, ha cambiado mucho, como una serrana en Lima, le han cambiado las trenzas por unos desperfectos rulos, las usutas por unos zapatos de cala, a la pollera por un vestido imitación de diseños internacionales, lo peor al Apu Waywaka le han decorado con la Z del zorro. Y Me siguen diciendo que el progreso a Andahuaylas ha llegado.

Recuerdo que hace mucho, cuando todavía era un warmita leí el cuento de los tres chanchitos. Eran limpios. Les diré que ahora el valle del Chumbao es una zona de chiqueros, no solamente hay tres chanchitos, perritos, gatitos, ahora inclusive hay niños rebuscando comidas en el basural. Progreso, ¿de qué progreso estamos hablando? Si los chanchos en Andahuaylas continúan comiendo basura y no fideos o un lomo saltado. Progreso, no hay progreso, hay retroceso, cada paso es un paso hacia atrás, hacia lo irracional.
Sí al progreso en Andahuaylas medimos con las construcciones, pues, le diré que en vez de construir una vivienda con adobe ahora se edifica con ladrillo y cemento. Ya no hay mucho barro por las pistas en las calles, las calles muchos no tiene veredas, y seguimos hablando de progreso.
Progreso, cuando continuamos arrojando basura en la puerta de nuestras casas y permitimos que moscas atesten la cuadra, que las ratas sean visitas permanentes en nuestras viviendas por la suciedad, y seguimos hablando de progreso cuando sacamos un título universitario y continuamos siendo irracionales a la hora de ejercerla. Ya ni sabemos respetar al prójimo, con tal de sacar ventaja, somos peor que los animales.
Y como sociedad, no participamos, solo criticamos, no opinamos, solo criticamos, y seguimos hablando de progreso, hay progreso material, pero en lo espiritual somos aplazo permanente. No progresamos, sino seriamos aporte indeleble, seriamos ejemplos y dignos de ser imitados, pero con la cerveza sí somos los mejores, preferimos fiarnos un par de botellas antes que un kilo de azúcar… progreso, y seguimos hablando de progreso.

Habrá progreso cuando en casa seamos buenos padres, buenos hijos, buenos esposos, cuando en el barrio seamos buenos vecinos, en definitiva, buenos hombres…

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