Ayer tarde, los comuneros de la comunidad de Cotawachu agarraron a uno de los dueños de la mina Las carmelas de Toctopata, a quién hicieron andar descalzo por las principales arterías de la ciudad, indicándoles ser uno de los responsables de la contaminación ambiental. Después de varias horas en el parque Lampa de oro y previa disculpa le dejaron libre. Aunque el grueso de la muchedumbre pedía azote para el hombre de apellido Arce.
En seguida, previo acuerdo entre los presidentes y delegados de todas las comunidades acordaron que la huelga continuaría hasta mientras el gobierno regional no solucioné los pedidos de los campesinos.
La agricultura es la fuente principal de toda actividad económica. La presencia de las minas informales en la región amenaza constantemente la contaminación ambiental, por ende la producción en la tierra.
La feria de los domingos que se desarrolla en las riveras del río Chumbao, hoy es una postal desierta. La Av. Perú que es el centro de la circulación masiva de vehículos, también luce pasiva, polvorienta y llena de ausencia motorizada. En fin, sino hay solución, es evidente que la lucha continúa,
No hay comentarios:
Publicar un comentario