lunes, octubre 31, 2011

Los dilemas de Alejandro: La Religión y las Bodas

La religión y las Bodas.


Se sabe que la presencia de religión católica en el Perú es reciente en relación a la existencia de los Apus de nuestros antepasados. La historia peruana dice que con la conquista de los españoles llegó la religión del cristianismo como también el idioma de los españoles como lo es el castellano.

De hecho, algunos idiomas de nuestros antepasados todavía prevalecen, afortunadamente. Sólo por mencionar, el Runa-simi, Aymara, Pukina, etc. Pero no corrió con la misma suerte la supremacía del Apu. La Santa Inquisición y la voluntad de la pólvora se encargaron de aniquilar a sus más devotos seguidores, y sus wakas (centros ceremoniales) fueron remplazados por una cruz no tan uniforme como la Chacana que era el símbolo de la espiritual precolombina. Etimológicamente la palabra Chakana proviene de “Chaka” y “q'anan”. Es decir, puente o salto a la espiritualidad.

¿Pero a todo esto, qué es el Apu? Era el creador del hombre, del mundo y de la vida. Este Dios fue adorado e idolatrado, y adoptó diferentes denominaciones según el lugar. Luego de este Dios, otros pueblos con el Inka tenían como dios propio al INTI, ya que ellos se consideraban descendientes de este astro.

Siguiendo la línea de esta crónica, puedo aseverar que no hay relación simbólica entre el culto a los Apus y al Dios cristiano. Por ende, el “pedrenuestro” y todas las plegarias de cristianismo según dice la lógica en el culto ancestral era totalmente desconocido.

En verdad, les digo, lo más importante es la fe de uno, no importa qué religión se profese, mientras se esté dentro de sus creencias todo es válido. Digo esto porque este último fin de semana asistí a un matrimonio religioso por demás atípico, y extremadamente original. Se trató de una boda con tinte ancestral, cuya presencia energética y espiritual era nada menos y nada más la voz diáfana del Apu que se lució en medio de la oscuridad y dio su bendición a la pareja contrayente. De hecho, más de uno, incluyéndome sintieron la presencia de una energía, en mi caso irradiando todo mi cuerpo. En verdad, no me sorprendió mucho, porque cuando niño, ya había experimentado la presencia de la energía y esa voz diáfana y pura con diversas tonalidades. A diferencia de mi primera experiencia, esta vez tuve muchos cuestionamientos por hacer, entre ellos, la harta presencia de las simbologías cristianas. A mi modo de analizar y ver estas vivencias desde el plano histórico y analítico, no me parece correcto, pero tampoco es incorrecto, no sé, es cosa de los hombres que tienen ganas de creer en algo que en verdad les haga sentir bien, y yo, les felicito por hacer realidad lo que en verdad quieren hacer y sentir.

A todo esto, llevó la religión cristiana por tradición, pero si hubiera tenido la oportunidad de elegir, hubiera elegido de acuerdo a mis convicciones, y estoy convencido que mi fe a Dios no pasa por ir a la iglesia frecuentemente, por rezar tantos padrenuestros, por confesar mis pecados, mi fe en dios se basa en creer que si hay una energía positiva, y está en todas partes: en la iglesia cristiana, evangélica, pentecostés, en el templo de buda, en la bizantina o en el cuarto oscuro que exige el Apu. Lo importante es la fe de uno, y la capacidad de saber respetar lo diferente, pero por sobre todo, llevar la vida teniendo en cuenta que el respeto al prójimo y el culto a un supremo es fundamental en la existencia del hombre. Porque no creo que mis antepasados que adoraron al Apu ccon Tiksi Wiraq’ucha estén en el infierno.

Y ¿con cuál de las creencias religiosas me casaría? Tengo fe que hay un Dios y me protege, me guía y estoy seguro que cuando pase a la otra vida acogerá la energía que me acompaña desde el momento que vi la luz. En verdad, yo quiero la bendición simbólica de mi Dios, pero lo mas importante es que deseo que LEGALICEN y AUNTENTIFIQUEN mi unión religiosa mis amigos, familiares y conocidos, como lo hicimos el domingo pasado con mi amigo y profesor Alejandro Galindo. Y por supuesto, la presencia de un cura será vital en mi matrimonio, solo para respetar la tradición.

Alejandro de Andahuaylas

No hay comentarios:

petroglifos de Lliupapuquio