sábado, marzo 20, 2010

pensamiento aprista

"Al pueblo hay que entretenerlo como a los niños:  darle juguetes, es decir paradas, bandas de músicos, desfiles, fuegos artificiales... y un blanco sobre el cual dispare su odio. Darles interés en la representación, haciéndolos sentirse actores y no meros espectadores. A eso se reduce todo... ¡cállate...! a que cada pobre diablo se sienta persona; cada infeliz un actor; cada individuo del montón, un héroe de la escena. Lo demás, déjate de tonterías: idearios, programas, sistemas... boberías...!”.
Haya de la torre.

No hay comentarios:

petroglifos de Lliupapuquio